Más allá de los contagios y las muertes, el covid-19 está teniendo otros muchos efectos colaterales sanitarios en la población. Las atenciones prestadas en los 11 puntos municipales de atención psicológica para jóvenes de Barcelona han crecido alrededor de un 138 % en el último año, según el ayuntamiento, que ha completado su red de estos centros desde el estallido de la crisis sanitaria.